En búsqueda del Gran maestro dragón.

Una Noche de luna llena, los dragones deciden abandonar su pedestal, tomar vida y decir en voz muy alta:

– Nosotros no somos un mito, las personas creen que somos una fantasía, pero nosotros somos reales. Los dragones querían ser vistos por alguien del mundo humano, así alguien sabría de su existencia y podrían reunir fuerzas para revivir al dragón más poderoso del mundo: El gran maestro dragón, quién reunía todos los poderes de los dragones de aire, agua, fuego y tierra.

Mientras tanto, un pequeño niño llamado Sebastián, asistía a la nueva película en Cinemas Procinal, llamada: “Los dragones salvan el mundo”, Sebastián estaba muy emocionado, le encantaban los dragones y algo en su corazón le decía que ellos eran de verdad y que estaban presentes en su vida, hasta allí llegó con sus padres que lo llevaron y justo cuando cruzó la puerta de la sala de cine, apareció en el mundo de los dragones.

Ellos habían cobrado vida gracias a que alguien en la tierra aún creía en ellos y ese era Sebastián.

– Lo sabía, ustedes existían, sabía que no era solo un cuento.

Los dragones estaban muy sorprendidos pero alegres de su presencia, por fin alguien comprobaría que no son solo un cuento más.

Los dragones se presentaron:

– Soy el dragón de agua

– Soy el dragón de fuego

– Soy el dragón de aire

– Y yo el de tierra

– Necesitamos al gran maestro dragón y con tu ayuda lo encontraremos, desde que las personas se olvidaron de nosotros, estamos desapareciendo, queremos vivir para ayudarlos en lo que necesiten.

El niño ofreció su ayuda, así que se fueron en un viaje de aventuras y mientras iban camino en su búsqueda, los dragones le contaron sus historias, por ejemplo, le hablaron de la vez en que ayudaron a las nubes a crear la lluvia, soplando llamas sobre las gotas atrapadas en su interior, o el día en que se unieron para crear el arcoíris y las personas señalaban al cielo que se llenaba de colores. Pero ahora nadie sabía lo importantes que habían sido los dragones en el mundo de los humanos y ellos estaban desapareciendo para siempre.

– No voy a permitir que el mundo los olvide, amigos dragones.

– Confiamos en ti, pequeño niño.

– Pronto iré a casa y voy a contarles a todos sus grandes historias, dijo el niño.

En ese momento, pudieron sentir cerca el gran poder del maestro dragón que aunque dormía, seguía siendo el más poderoso del mundo.

Al llegar, vieron revivir al gran y resplandeciente dragón, su cabeza era de hielo, su cuerpo de fuego y su cola cubierta de musgo verde, todos admiraron su belleza y fuerza, por fin había despertado el gran maestro dragón, su cabeza controlaba el agua y el aire, su cuerpo el fuego y su cola la tierra y con esos poderes juntos, podía salvar a la humanidad de cualquier peligro.

Todos lo saludaron emocionados y el agradeció a Sebastián y le mostró el camino de regreso hasta el portal de Puerta del norte, desde donde pudo regresar a casa y contarles a todos las increíbles pero reales hazañas que vivió junto a los dragones mágicos y el gran dragón chino.

FIN

Por: Ana Sofía Cossio Acosta.
Ganadora del Concurso de Cuento Infantil 2021